jueves, 23 de junio de 2016

Hace unos momentos, un muy buen amigo me mostró su blog donde comentaba diversos aspectos de su pensar. Mientras leía algunas de sus columnas, recordé que también había realizado uno hace unos años. Tantas porquerías y estupideces que escribe uno entre el enojo, y cuando uno anda con la pera, saldrán cosas divertidas para ver ese momento en que estaba. Cuento corto, se me había olvidado que había cerrado el blog y con ella se habían todas las publicaciones porque había borrado todos los escritos. weón, weón, pensé dentro de mi, o Hasbún, Hasbún que es peor. Sin embargo, no se habían borrado los blog que seguía en esos momentos. Ahí, en ese momento, pude acercarme un poco a ver la vida de un cabro que me dejó de lado.

Es entretenido ver como algunos días, por circunstancias estúpidas nos separamos de las personas. En éste caso particular, de un chico, un fotografo-periodista que conocí en mi Alma Mater. La verdad es que no recuerdo bien porque nos distanciamos, creo que fue porque me eliminó de facebook. Mira las practicas weonas por las que alguien puede separar una amistad. Es que ese no era tu amigo, si te hizo eso (Me cargan los comentarios de viejas weonas, por lo que no analizaremos ese aspecto) La cosa es que en ese minuto, orgulloso y seguro de mí, dejé pasar el hecho. Jamás se  lo recriminé ni nada. Unos meses después me lo encontré en el GAM, con ese amigo guatón de lentes, pelao, al que yo tanto le tenía ganas, pero quien nunca se atrevío a dar cara por su timidez. Sólo los vi pasar, se notaba que estaban haciendo un trabajo juntos. Pensé en acercarme y hacerlos sentir incomodos, por el mero hecho de divertirme y ver sus caras. No lo hice porque estaba con una amiga hablando acerca del término de la tesis en la universidad.

¿qué mierda quiero plantear con todas estas mierdas que digo? que somos unos idiotas, unos seres dotados con una racionalidad increible para encontrar lógicas a cosas teoricas de la naturaleza y el mundo, pero que aún así, somos unos imbéciles en nuestras vidas sentimentales. Dejamos que el orgullo y los ataques de hibris dominen nuestros humores, y nos apartemos de quienes pudieron aportarnos algo lindo en la vida. ¿es una estupidez lo que he dicho? claramente, soy un weon triste como todo el mundo. A nadie le importa con quien nos peleamos, ni siquiera a nosotros mismos, porque no hacemos nada por remediarlo, por más que pensemos a veces en enmendar las cosas. Todo termina por natularizarse y caer en un baul del recuerdo sellado bajo siete llaves. Y si te crea problemas esa situación, o terminas desarrollando algún grado de alcoholismo, fascinación por drogas o cosas cosas hardcore para acallar la conciencia, o, sencillamente, terminai pagandole a un psicologo para que te diga los mismos consejo que puede darte un amigo, a quien sólo el tiempo decidirá que tan larga puede ser esa relación.

Si no creen lo que acabo de decir, pueden usar la tecnología para veer a quienes ya están olvidando. Vayan al wathsaap y vean a quien tienen al último en la lista de conversaciones. Es divertido como tu celular puede decirte cosas de quienes están a punto de salir de tu vida, o circulo de quienes te importan, y uno no sabe como interpretar esa relación. Lo peor y más triste de esto, es que hay gente que no sabe combatir o llevar la soledad de buena forma y terminan por emparejarse con quien sea para no estar solitos, para no sentirse solos... a esas personas cabe preguntarles: ¿es justo estar con alguien por un deseo egoista? ¿sabes quien esta al lado tuyo? weas estupidas sin sentido que a nadie le importan y que en nada cambia la forma de relacionarnos. 
 
No sabemos relacionarnos, no nos damos cuenta cuando estamos olvidando. Somos demasiados orgullosos para darnos cuenta de ello o cinicos, quien sabe. Y no sabemos pedir perdón.

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